Por Ana M. Nieto de
García
A
veces pareciera que sí, en lo que hace a gustos, preferencias, percepciones
estéticas, puntos de vista sobre una cuestión.
Si afirmamos que así es, ¿significaría que
estamos relativizando el concepto de verdad?, ¿O afirmando que “no hay verdad”?
¿O que depende del individuo?, ¿O que un mismo hecho puede ser interpretado de
formas diferentes, porque consideramos que el conocimiento humano está condicionado
por historia y cultura?
La verdad no se muestra, hay que de-velarla, quitar el velo que nos hace
difícil captar lo que realmente es. Nuestro conocimiento de la realidad es
limitado, fragmentado, entonces en ese proceso hay perspectivas, enfoques parciales, errores,
limitaciones
Que haya
interpretaciones diferentes sobre una realidad, no significa que no haya verdad
Lo
real tiene una verdad objetiva que depende
de lo que la cosa es, y no del sujeto que intenta conocerla. Entonces
¿existe la verdad? SI.
Lo
limitado es nuestro conocimiento de la realidad, lo que hasta hoy podemos
conocer.
¿Podremos alcanzar la verdad?
En
esto varían las teorías filosóficas, mientras unos sostienen que el hombre
puede acceder a la verdad, otros
consideran que “encontrarla se convierte en eterna utopía”
Para
el subjetivismo, que se ha acentuado en la sociedad actual caracterizada por un
exacerbado individualismo, la verdad depende de cada uno: “mi verdad, tu
verdad”.
Esto
puede ser dañino (Hitler y “su verdad” de la superioridad de la raza aria, impuesta
y usada para eliminar millones de personas)
Si
la verdad depende de cada uno ¿Qué valores comunes sustentan a las normas?,
¿cómo se sostienen las instituciones, los códigos de ética?
“¿Tu verdad? no, la verdad. Y ven conmigo a
buscarla. La tuya, guárdatela” (Antonio Machado)
La
verdad ¿depende del consenso? En esta teoría la verdad es fruto de un acuerdo o
consentimiento dado en una comunidad de diálogo (ej. comunidad científica); y
también la que resulta de “consenso
social”, en este caso se tiene por verdad lo consensuado por grupos
determinados en un determinado tiempo ¡y
esto es tan cambiante!
Esto
impacta en nuestra vida: si cada uno tiene “su verdad”, o si lo verdadero
depende del consenso social, vivimos en la incertidumbre, con la sensación de
poner el pie en arenas movedizas, de que no hay nada sólido para seguir
caminando
Hay
verdades objetivas que nadie puede negar y que no dependen del individuo ni del
consenso: que somos mortales, envejecemos, nos enfermamos; tenemos ansia de
libertad, de verdad, de trascendencia; que somos racionales, que tenemos derechos
esenciales, que deseamos paz.
La
verdad existe, que no podamos llegar plenamente a ella (por ahora), o que la
retaceemos, o que no la queramos ver o aceptar, es otra cosa
Hay
que seguir haciendo el esfuerzo por “des – ocultar” hasta que surja “lo que
está patente”: “aletheia”, la verdad para los griegos.
*Profesora de Filosofía Ex
Ministra de Educación
Fuente: Nuevo Mundo, edición 618 del 22 de noviembre de 2022